Si, leiste bien... No pregunté "cuánto vale"... te pregunté a ti, ¿cuánto vales? Y lo puse así, porque he visto muchas veces que sabemos que nuestro trabajo vale más de lo que estamos cobrando
¿Lo he sentido? Si, y no una, sino varias veces... Sobre todo cuando empecé, porque tenia la sensación de que si cobraba caro, nadie compraría...
Fue ahí, cuando ya estaba en el camino, que entré a otro dilema. ¿Y sabes por qué? Porque ya estbaa cómoda en los precios (no feliz, cómoda) pero sabía que era poco...
Entonces, una idea empezó a rondar en mi cabeza... Era tiempo de subir los precios... ¿.... y cómo justificaría (en mi misma creo) la subida?
Aquí es donde viene la tarea del trabajo interior, de proyección, de creerse el cuento... ¿Y cómo hacerlo?
Define cuales son tus propias inseguridades y temores (haz una lista, pero "no te tires al suelo")
Busca ejemplos reales de otros que hayan subido los precios y no hayan ido a la mier...
Planifica tus pasos y metas, en base a cómo lo harás y cuándo lo harás... No te ahogues...
Acuerdate que tu trabajo vale... Ninguno le pide descuento al Mall, ninguno se queja en el Starbucks que el café es caro, ninguno dice: quiero una cajia feliz, pero te la pago en unos días... Tú trabajo vale... y si no te quieres a ti mismo, cómo proyectarás el exito de tu marca?
ANIMO QUE VAMOS JUNTOS!!
Abrazo,
Pacita Gazmuri M. / ECHU
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