Muchos hablan de él y pocos lo conocen realmente. En general, le tememos miedo, porque sabemos que es de quien depende que una publicación sea más o menos exitosa o que tenga más o menos likes. Incluso a veces llegamos a pensar que Instagram tiene algo contra nosotros y por eso nuestras publicaciones no generan tanto impacto.
Algo de eso hay, pero no taaaaaaan así. El famoso algoritmo prioriza el contenido en el muro o feed de cada usuario, basándose en las interacciones y preferencias de éste. Veamos en fácil: si un usuario X sigue varias cuentas de plantas, le aparecerán en su muro más publicaciones relacionadas con plantas. Por tanto, si una cuenta que vende plantas publica, su impacto va a depender (no totalmente) de cuántos de sus seguidores han mostrado interés en las plantas anteriormente. ¿Se entiende?
Por eso siempre se dice que es clave conocer al público que sigue tu cuenta, y por eso mismo se recomienda poco la “compra de seguidores” porque finalmente no sirve de nada que sean miles si el interés por las plantas es cero.
Ahora, independiente del algoritmo, un buen contenido del tema que sea, genera impacto porque lo que logra es captar la atención. Así que a meterle cabeza a los contenidos relevantes y a no desesperar con los que no lo son tanto. Recuerden que un buen negocio no se define solo por cómo funciona su cuenta de Instagram 😉
