De emprender y del emprendimiento se dicen muchas cosas. Aquí no pretendemos dar verdades absolutas pero si compartir algunas creencias y definiciones que hemos podido ir captando en nuestra propia experiencia como emprendedoras.
Si nos basamos en la idea de que emprender es armar un negocio que nos permita generar utilidades, son varias las cosas que debemos tener en cuenta.
1. El negocio va a funcionar en la medida que trabajamos para que así sea. El 90% de los fracasos de emprendimientos se debe a que no se ha hecho un trabajo real por ellos y se ha dejado un poco a la suerte si funciona o no.
2. Se debe conocer al detalle cada mínima característica del negocio. La única forma de vender un producto o un servicio, es siendo capaz de transmitir sus “bondades” de tal forma que quien esté interesado se termine convenciendo de que lo necesita.
3. Tener conocimientos básicos acerca de cómo se maneja un negocio. No se trata de estudiar una carrera, pero al menos de buscar información en cursos pequeños y en la gran plataforma educativa que Hoy día es internet.
4. Tener metas claras. Las metas nos ayudan a saber hacia donde queremos ir y qué queremos lograr. Si nuestra único objetivo es “generar dinero” sin especificar cuánto, cómo, para qué, etc, nuestro emprendimiento será la “crónica de una muerte anunciada”.
5. Confiar en nuestra intuición. Los grandes logros en términos de emprendimientos, tienen una alta cuota de éxito basada en la intuición de sus creadores. No todo es libros, ni cursos... detrás de cada emprendedor hay una historia, una necesidad y una experiencia que deben jugar un rol importante en su negocio.
6. Escuchar y aprender de los demás. Un buen emprendedor sabe que la experiencia de los demás es un tremendo insumo para su negocio. Conversar con otros emprendedores, escuchar a los amigos, leer acerca de experiencias exitosas, nos permitirá avanzar en nuestra idea complementándola con otras que de seguro serán un tremendo aporte.
